La digitalización de la industria aseguradora: de la póliza en papel a la app

Imagen vía Pixabay.

Desde tiempos remotos, las sociedades humanas han buscado maneras de mitigar el impacto de los riesgos. Desde la previsión de desastres naturales hasta la protección contra las inclemencias del comercio, la historia de los seguros es también la historia de nuestra relación con la incertidumbre. Hoy, con la irrupción de la tecnología, la digitalización de esta industria está transformando no solo los procesos, sino también nuestra forma de entender el riesgo y la seguridad.

Los orígenes del seguro: una solución colectiva al riesgo

La idea de compartir el riesgo tiene raíces profundas en la historia. En la Mesopotamia de hace casi cuatro milenios, los comerciantes desarrollaron formas rudimentarias de seguro: los códigos legales de Hammurabi incluían cláusulas que eximían a los comerciantes de devolver préstamos si sus bienes se perdían en el camino por causa de robo o naufragio. Este sistema, conocido como «préstamos a la gruesa», marcó el inicio de una práctica en la que el riesgo se compartía entre varias partes.

Durante la Edad Media, los gremios europeos ofrecieron una versión temprana de los seguros de vida. Sus miembros contribuían a un fondo común que se utilizaba para asistir a las familias de los trabajadores fallecidos o para cubrir pérdidas por incendios o robos. Estos sistemas no solo ofrecían protección financiera, sino también un sentido de comunidad.

El auge del comercio marítimo durante los siglos XVI y XVII llevó a la creación de sistemas de seguro más formales. En Londres, el café de Edward Lloyd se convirtió en el epicentro de las primeras pólizas de seguros marítimos, dando lugar a la famosa Lloyd’s of London. En estos documentos, los riesgos quedaban registrados de forma clara y estándar, lo que permitió que los contratos fueran entendidos por todos los involucrados.

De la póliza en papel al algoritmo: el cambio tecnológico

La industrialización del siglo XIX trajo consigo nuevas necesidades y tipos de seguros, desde los vinculados a la maquinaria y las fábricas hasta los seguros de accidentes. Sin embargo, la gran transformación llegó en el siglo XXI, cuando la digitalización comenzó a redefinir el concepto mismo de aseguramiento.

Hoy, las apps de seguros han reemplazado en gran medida a las voluminosas pólizas impresas. Gracias a la inteligencia artificial y el big data, las compañías pueden analizar enormes cantidades de información para personalizar las ofertas y predecir riesgos con una precisión antes inimaginable. Por ejemplo, un seguro de coche ya no se limita a cubrir daños o robos; ahora incluye opciones como la monitorización de hábitos de conducción a través de dispositivos conectados. De igual forma, un seguro de gastos médicos puede integrar servicios preventivos, como apps que ayudan a controlar enfermedades crónicas o detectar riesgos de salud antes de que se conviertan en problemas graves.

Impacto cultural: del contrato al «clic»

Con la digitalización, también han cambiado las narrativas del seguro. Las pólizas ya no son documentos llenos de términos legales que languidecen en un cajón; son herramientas interactivas que los usuarios pueden gestionar desde sus teléfonos. Sin embargo, esto también plantea nuevos desafíos culturales: la confianza en un contrato tangible se está trasladando a algoritmos y datos almacenados en la nube.

Además, la digitalización está generando brechas en el acceso a los seguros. Mientras que los usuarios jóvenes y tecnológicamente alfabetizados se benefician de la rapidez y flexibilidad de las apps, las personas mayores o aquellas en zonas sin conectividad pueden quedar excluidas de estos avances.

El futuro del riesgo: ¿qué nos espera?

La digitalización también está planteando preguntas filosóficas. ¿Cómo cambiará nuestra percepción del riesgo en un mundo hiperconectado? Si los algoritmos pueden predecir nuestros comportamientos y prevenir accidentes, pierde sentido la incertidumbre? ¿Y qué sucede con la privacidad cuando las aseguradoras acceden a datos tan íntimos como los relacionados con nuestra salud o nuestras rutinas diarias?

En definitiva, la historia de los seguros es también la historia de cómo enfrentamos lo desconocido. Desde las primeras soluciones colectivas hasta las apps personalizadas, cada etapa refleja los valores, temores y aspiraciones de su tiempo. La digitalización no solo está cambiando la forma en que gestionamos los riesgos, sino también nuestra visión del mundo y de nosotros mismos en él.

The post La digitalización de la industria aseguradora: de la póliza en papel a la app appeared first on La piedra de Sísifo.