Tras darle su apoyo, las grandes tecnológicas ya han logrado algo: que Trump amenace a quien les imponga impuestos adicionales

Hace algunas semanas, los CEO de las principales tecnológicas de EEUU protagonizaron un desfile por la residencia en Florida de Donald Trump, en la que se comprometieron a donar un millón de dólares para su investidura. Ayer, lunes 20 de noviembre, Donald Trump iniciaba oficialmente su segundo mandato arropado por la élite de Silicon Valley que se sentaba en las primeras filas mientras Trump juraba su cargo como 47º presidente de los Estados Unidos. Solo unas horas más tarde, estas grandes tecnológicas ya estaban obteniendo los primeros beneficios por ese apoyo al nuevo presidente: menos impuestos para ellas en el extranjero. Testigos de primera línea. Entre las primeras filas de la ceremonia de juramento del cargo de presidente, se habían reservado asientos para los familiares y personas más allegadas a Donald Trump. Allí, junto a sus hijos e incluso por delante de aliados políticos de la talla de Robert F. Kennedy Jr. o el Secretario de Estado Marcos Rubio, se sentaban Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Elon Musk, Tim Cook, Satya Nadella, Sam Altman o Shou Zi Chew, CEO de TikTok, al que Trump tendió un capote durante el pasado fin de semana. En Xataka El saludo nazi de Elon Musk es en realidad la culminación de algo más profundo: su radicalización política En los impuestos, "Tech First". Tras el nombramiento, Trump se puso inmediatamente manos a la obra firmando decretos, entre los primeros: uno que ponía en suspenso cualquier acuerdo en materia fiscal internacional firmado por la anterior Administración Biden, que pueda suponer un agravio para las empresas estadounidenses. "Estados Unidos ya no dependerá de organizaciones extranjeras en lo que respecta a nuestra política fiscal nacional, que castiga a las empresas estadounidenses", resume uno de los edictos firmados por el ya presidente Trump. Con esta medida, el gobierno de EEUU se compromete a revisar las políticas de fiscales internacionales para evitar que terceros países puedan aplicar impuestos adicionales a las grandes corporaciones estadounidenses bajo amenaza de represalias arancelarias. Europa, te estoy mirando a ti. Uno de estos acuerdos fiscales a los que hace referencia el decreto firmado por Trump es la reforma fiscal internacional de la OCDE que EEUU firmó en 2021. En ese acuerdo se establecía que, si una empresa de esos países obtenía más de 750 millones de dólares de beneficio y en su país de origen no tenían un tipo impositivo superior al 15%, esos países podrían imponerles impuestos adicionales para que esos beneficios también contribuyan al país en el que se generan. La orden firmada por Trump insta a investigar si "algún país extranjero no cumple con algún tratado fiscal con Estados Unidos o tiene alguna norma fiscal vigente, o es probable que establezca normas fiscales, que sean extraterritoriales o afecten desproporcionadamente a las empresas estadounidenses". La guerra económica de Trump. Durante toda la campaña, Donald Trump ha venido amenazando a países como Dinamarca, México,China o Canadá con aranceles más altos, sin embargo, con esas amenazas Trump solo mostraba parte de su estrategia. Se esperaba que con este acuerdo firmado por EEUU las grandes tecnológicas incrementaran su carga impositiva en unos 192.000 millones de dólares, y con este movimiento de Trump el acuerdo ha quedado desactivado. "La red de la guerra económica se está ampliando cada vez más allá de los aranceles y, a medida que los gobiernos comiencen a considerar su respuesta, las preocupaciones se centrarán ahora en qué más podría quedar atrapado en la mira de las represalias, y los inevitables costos que ello conlleva", declaraba a Financial Times Allie Renison, ex funcionaria del Departamento de Comercio del Reino Unido y en la actualidad consultora en SEC Newgate. Desde la OCDE se muestran cautos. El decreto de Trump ordenaba al Tesoro de Estados Unidos preparar "medidas de protección" contra cualquier país que aplique normas fiscales que la nueva administración estadounidense considere que ejercen un impacto "extraterritorial" o "desproporcionado" sobre las empresas con sede en Estados Unidos. Lo que supone una amenaza directa a cualquier país que estuviera cumpliendo su parte de ese acuerdo gravando a las grandes tecnológicas con un impuesto adicional. Según Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, "desde 2013, las reformas internacionales se han centrado en limitar la capacidad de las empresas multinacionales de trasladar sus beneficios imponibles fuera de los lugares en los que realmente hacen negocios y ganan dinero. La escala de este traslado de beneficios ha crecido de forma constante debido al fracaso total de la OCDE, pero al menos pueden decir que lo intentaron. La administración Trump ahora amenaza a cualquiera que intente reclamar sus derechos tributarios justos sobre las multinacionales estadounidenses, incluida la propia O

Ene 21, 2025 - 20:24
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Tras darle su apoyo, las grandes tecnológicas ya han logrado algo: que Trump amenace a quien les imponga impuestos adicionales

Tras darle su apoyo, las grandes tecnológicas ya han logrado algo: que Trump amenace a quien les imponga impuestos adicionales

Hace algunas semanas, los CEO de las principales tecnológicas de EEUU protagonizaron un desfile por la residencia en Florida de Donald Trump, en la que se comprometieron a donar un millón de dólares para su investidura.

Ayer, lunes 20 de noviembre, Donald Trump iniciaba oficialmente su segundo mandato arropado por la élite de Silicon Valley que se sentaba en las primeras filas mientras Trump juraba su cargo como 47º presidente de los Estados Unidos. Solo unas horas más tarde, estas grandes tecnológicas ya estaban obteniendo los primeros beneficios por ese apoyo al nuevo presidente: menos impuestos para ellas en el extranjero.

Testigos de primera línea. Entre las primeras filas de la ceremonia de juramento del cargo de presidente, se habían reservado asientos para los familiares y personas más allegadas a Donald Trump.

Allí, junto a sus hijos e incluso por delante de aliados políticos de la talla de Robert F. Kennedy Jr. o el Secretario de Estado Marcos Rubio, se sentaban Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Elon Musk, Tim Cook, Satya Nadella, Sam Altman o Shou Zi Chew, CEO de TikTok, al que Trump tendió un capote durante el pasado fin de semana.

En los impuestos, "Tech First". Tras el nombramiento, Trump se puso inmediatamente manos a la obra firmando decretos, entre los primeros: uno que ponía en suspenso cualquier acuerdo en materia fiscal internacional firmado por la anterior Administración Biden, que pueda suponer un agravio para las empresas estadounidenses.

"Estados Unidos ya no dependerá de organizaciones extranjeras en lo que respecta a nuestra política fiscal nacional, que castiga a las empresas estadounidenses", resume uno de los edictos firmados por el ya presidente Trump. Con esta medida, el gobierno de EEUU se compromete a revisar las políticas de fiscales internacionales para evitar que terceros países puedan aplicar impuestos adicionales a las grandes corporaciones estadounidenses bajo amenaza de represalias arancelarias.

Europa, te estoy mirando a ti. Uno de estos acuerdos fiscales a los que hace referencia el decreto firmado por Trump es la reforma fiscal internacional de la OCDE que EEUU firmó en 2021. En ese acuerdo se establecía que, si una empresa de esos países obtenía más de 750 millones de dólares de beneficio y en su país de origen no tenían un tipo impositivo superior al 15%, esos países podrían imponerles impuestos adicionales para que esos beneficios también contribuyan al país en el que se generan.

La orden firmada por Trump insta a investigar si "algún país extranjero no cumple con algún tratado fiscal con Estados Unidos o tiene alguna norma fiscal vigente, o es probable que establezca normas fiscales, que sean extraterritoriales o afecten desproporcionadamente a las empresas estadounidenses".

La guerra económica de Trump. Durante toda la campaña, Donald Trump ha venido amenazando a países como Dinamarca, México,China o Canadá con aranceles más altos, sin embargo, con esas amenazas Trump solo mostraba parte de su estrategia. Se esperaba que con este acuerdo firmado por EEUU las grandes tecnológicas incrementaran su carga impositiva en unos 192.000 millones de dólares, y con este movimiento de Trump el acuerdo ha quedado desactivado.

"La red de la guerra económica se está ampliando cada vez más allá de los aranceles y, a medida que los gobiernos comiencen a considerar su respuesta, las preocupaciones se centrarán ahora en qué más podría quedar atrapado en la mira de las represalias, y los inevitables costos que ello conlleva", declaraba a Financial Times Allie Renison, ex funcionaria del Departamento de Comercio del Reino Unido y en la actualidad consultora en SEC Newgate.

Desde la OCDE se muestran cautos. El decreto de Trump ordenaba al Tesoro de Estados Unidos preparar "medidas de protección" contra cualquier país que aplique normas fiscales que la nueva administración estadounidense considere que ejercen un impacto "extraterritorial" o "desproporcionado" sobre las empresas con sede en Estados Unidos. Lo que supone una amenaza directa a cualquier país que estuviera cumpliendo su parte de ese acuerdo gravando a las grandes tecnológicas con un impuesto adicional.

Según Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, "desde 2013, las reformas internacionales se han centrado en limitar la capacidad de las empresas multinacionales de trasladar sus beneficios imponibles fuera de los lugares en los que realmente hacen negocios y ganan dinero. La escala de este traslado de beneficios ha crecido de forma constante debido al fracaso total de la OCDE, pero al menos pueden decir que lo intentaron. La administración Trump ahora amenaza a cualquiera que intente reclamar sus derechos tributarios justos sobre las multinacionales estadounidenses, incluida la propia OCDE".

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Imagen | Flickr (Gage Skidmore)

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La noticia Tras darle su apoyo, las grandes tecnológicas ya han logrado algo: que Trump amenace a quien les imponga impuestos adicionales fue publicada originalmente en Xataka por Rubén Andrés .

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