Sánchez exige acabar con el anonimato en redes porque "no se puede ir por la calle con careta". Sólo que en España sí se puede
En el marco del Foro Económico Mundial en Davos, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pronunciado este miércoles un contundente discurso contra las redes sociales, subrayando la necesidad de regularlas y responsabilizar a sus propietarios, con el objetivo de mitigar la toxicidad que, según él, estas generan en el debate público. Las propuestas de Sánchez llegan en un momento en que el debate sobre la regulación de las plataformas digitales está ganando fuerza a nivel global, después de que los posicionamientos pro-libertad de expresión hayan conseguido proyección internacional tras la reciente victoria de Donald Trump. El diagnóstico de un problema global Sánchez inició su intervención destacando cómo las redes sociales, lejos de cumplir con su promesa inicial de unir a las personas y fomentar un debate sano, están "alterando el orden social, incrementando la división y el odio". Apuntó directamente a los multimillonarios que poseen estas plataformas, acusándolos de no conformarse con el poder económico, sino de buscar también el control político, con consecuencias nocivas para las instituciones democráticas. "Socavan nuestras instituciones democráticas [pero] en democracia, la impunidad no es un derecho", afirmó Sánchez, marcando el tono del que sería uno de los discursos más críticos del evento hacia la industria tecnológica. En Xataka Bloquear Telegram era un grave ataque a la libertad de expresión. Lo triste es que no es un caso aislado Propuestas concretas para el Consejo Europeo Consciente de que el ámbito de sus propuestas trasciende las fronteras nacionales, Sánchez anunció su intención de llevar tres medidas concretas al Consejo Europeo, destinadas a poner el control sobre las redes sociales en manos de los Estados. Las medidas son las siguientes: Eliminación del anonimato en las redes sociales: Según Sánchez, el anonimato permite que los usuarios actúen de manera irresponsable y promuevan el odio sin enfrentar consecuencias. La propuesta (que ya lleva meses sobre la mesa a nivel nacional) busca fomentar un entorno en el que los usuarios sean responsables de sus palabras y acciones: "En nuestros países la gente no puede ir por la calle con una careta o conducir sin carnet [...]. En democracia, la impunidad no es un derecho". Sin embargo, la ley española sí permite ir con careta por la calle: los artículos 16 y 33 de la denostada 'Ley Mordaza' establecen que las fuerzas de seguridad del Estado pueden obligar a alguien a retirar una prenda u objeto que le oculte el rostro... "en el cumplimiento de sus funciones de indagación y prevención delictiva". Es decir, sólo de forma puntual y con causa justificada. Transparencia algorítmica: El presidente destacó la importancia de que los propietarios de estas plataformas revelen los algoritmos que determinan qué contenido se prioriza o se oculta. Esto permitiría evaluar su impacto en la sociedad y garantizar que no se manipule la información de manera perjudicial para la democracia. En ese sentido, otras redes podrían tomar nota de Twitter: su algoritmo es público desde poco después de que lo adquiriese Elon Musk, y está disponible en GitHub. En Genbeta "A nuestros políticos les flipa el PDF". Es el mejor modo de ocultar cosas a plena vista, según denuncia este ciberactivista Responsabilidad penal de los dueños de las plataformas: Sánchez comparó la gestión de las redes sociales con la de un restaurante, argumentando que así como un dueño de restaurante es responsable si sus clientes se envenenan, los propietarios de las redes deben rendir cuentas por los efectos nocivos que sus plataformas generan en el debate público... ...aunque la comparación sea falaz: en redes sociales, los 'mensajes de odio' proceden de otros comensales (usuarios), no del dueño del local, quien no es legalmente responsable si se profieren amenazas entre ellos. El papel de las sanciones económicas Sánchez también criticó la ineficacia de las multas impuestas hasta ahora a las grandes empresas tecnológicas, destacando que incluso las sanciones más elevadas representan una fracción insignificante de sus beneficios: "La mayor multa impuesta por la Comisión Europea a una empresa tecnológica equivalía al 0,6% de sus beneficios anuales, lo que esta empresa gana en menos de un día". Esta realidad subraya, según el mandatario, la necesidad de mecanismos más estrictos que obliguen a los gigantes tecnológicos a cumplir con las normas. Imagen | Marcos Merino mediante IA En Genbeta | La UE quiere multar a las redes sociales por los contenidos que considere ilegales: la libertad de expresión puede estar en peligro - La noticia Sánchez exige acabar con el anonimato en redes porque "no se puede ir por la calle con careta". Sólo que en España sí se puede fue public
En el marco del Foro Económico Mundial en Davos, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pronunciado este miércoles un contundente discurso contra las redes sociales, subrayando la necesidad de regularlas y responsabilizar a sus propietarios, con el objetivo de mitigar la toxicidad que, según él, estas generan en el debate público.
Las propuestas de Sánchez llegan en un momento en que el debate sobre la regulación de las plataformas digitales está ganando fuerza a nivel global, después de que los posicionamientos pro-libertad de expresión hayan conseguido proyección internacional tras la reciente victoria de Donald Trump.
El diagnóstico de un problema global
Sánchez inició su intervención destacando cómo las redes sociales, lejos de cumplir con su promesa inicial de unir a las personas y fomentar un debate sano, están "alterando el orden social, incrementando la división y el odio".
Apuntó directamente a los multimillonarios que poseen estas plataformas, acusándolos de no conformarse con el poder económico, sino de buscar también el control político, con consecuencias nocivas para las instituciones democráticas.
"Socavan nuestras instituciones democráticas [pero] en democracia, la impunidad no es un derecho", afirmó Sánchez, marcando el tono del que sería uno de los discursos más críticos del evento hacia la industria tecnológica.
Propuestas concretas para el Consejo Europeo
Consciente de que el ámbito de sus propuestas trasciende las fronteras nacionales, Sánchez anunció su intención de llevar tres medidas concretas al Consejo Europeo, destinadas a poner el control sobre las redes sociales en manos de los Estados. Las medidas son las siguientes:
- Eliminación del anonimato en las redes sociales: Según Sánchez, el anonimato permite que los usuarios actúen de manera irresponsable y promuevan el odio sin enfrentar consecuencias. La propuesta (que ya lleva meses sobre la mesa a nivel nacional) busca fomentar un entorno en el que los usuarios sean responsables de sus palabras y acciones:
"En nuestros países la gente no puede ir por la calle con una careta o conducir sin carnet [...]. En democracia, la impunidad no es un derecho".
Sin embargo, la ley española sí permite ir con careta por la calle: los artículos 16 y 33 de la denostada 'Ley Mordaza' establecen que las fuerzas de seguridad del Estado pueden obligar a alguien a retirar una prenda u objeto que le oculte el rostro... "en el cumplimiento de sus funciones de indagación y prevención delictiva". Es decir, sólo de forma puntual y con causa justificada.
- Transparencia algorítmica: El presidente destacó la importancia de que los propietarios de estas plataformas revelen los algoritmos que determinan qué contenido se prioriza o se oculta. Esto permitiría evaluar su impacto en la sociedad y garantizar que no se manipule la información de manera perjudicial para la democracia.
En ese sentido, otras redes podrían tomar nota de Twitter: su algoritmo es público desde poco después de que lo adquiriese Elon Musk, y está disponible en GitHub.
- Responsabilidad penal de los dueños de las plataformas: Sánchez comparó la gestión de las redes sociales con la de un restaurante, argumentando que así como un dueño de restaurante es responsable si sus clientes se envenenan, los propietarios de las redes deben rendir cuentas por los efectos nocivos que sus plataformas generan en el debate público...
...aunque la comparación sea falaz: en redes sociales, los 'mensajes de odio' proceden de otros comensales (usuarios), no del dueño del local, quien no es legalmente responsable si se profieren amenazas entre ellos.
El papel de las sanciones económicas
Sánchez también criticó la ineficacia de las multas impuestas hasta ahora a las grandes empresas tecnológicas, destacando que incluso las sanciones más elevadas representan una fracción insignificante de sus beneficios:
"La mayor multa impuesta por la Comisión Europea a una empresa tecnológica equivalía al 0,6% de sus beneficios anuales, lo que esta empresa gana en menos de un día".
Esta realidad subraya, según el mandatario, la necesidad de mecanismos más estrictos que obliguen a los gigantes tecnológicos a cumplir con las normas.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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Sánchez exige acabar con el anonimato en redes porque "no se puede ir por la calle con careta". Sólo que en España sí se puede
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